viernes, 13 de enero de 2012

En este mismo instante... en la ciudad.

En este mismo instante alguien se despierta en la ciudad y alguien cierra sus ojos para dormir o para soñar o simplemente para no ver su realidad. Alguien espera en una esquina, y alguien camina sin rumbo calle abajo. Una pareja discute y un ejecutivo corre hacia su puesto de trabajo. En este mismo instante alguien se besa bajo la tenue luz de una farola. Alguien mata y guarda su pistola. Una mujer enciende su gramola y aquella vieja canción no la hace sentir tan sola. Un anciano dice hola y un recién nacido dice adiós, o hasta nunca, o hasta siempre, mientras alguien de repente siente que una vida crece en su vientre. Una chica se despide de su novio en un andén mientras se sube a ese tren que acelera trepidante. Alguien distante, bucea en vasos de vodka, uno tras otro y otro, y otro, y ya van doce. Una niña se mira en un espejo y apenas se reconoce. Un marido se corre en la boca de una mujer que no conoce. En este mismo instante un estudiante cierra un libro y sabe que lo aprendido le hace sentir más sabio y también más confundido. Una mirada se cruza entre dos desconocidos que si se hubieran conocido serían el uno para el otro. Alguien vende su cuerpo y alguien compra medicamentos para perder parte de él. En este mismo instante, un chico rico se mete un pico para sentirse a salvo y un chico pobre se mete en un equipo para ser como Cristiano Ronaldo. Alguien halla resguardo en el sueldo de un trabajo fijo, y alguien en un crucifijo y alguien en el cobijo de un cartón que sirve de escondrijo. En este mismo instante un hijo ejemplar es feliz comiendo regaliz y una madre sabe que su amor no será barniz ante otra cicatriz de su hijo problemático. En este mismo instante, alguien abre un regalo y alguien un bote de barbitúricos. Alguien abre su mente, y alguien sus piernas. Alguien dice, "no me dejes nunca", y alguien dice, "no quiero que vuelvas". En este mismo instante, alguien da un abrazo y alguien un puñetazo. Alguien está sintiendo los ojos del rechazo por ser demasiado oscuro, o inteligente o gordo o afeminado. Alguien anda abandonado con la mente perdida y alguien se siente perdidamente enamorado. En este mismo instante, un presidiario charla consigo mismo tan solitario. Una familia numerosa se sienta a cenar y lo único que se oye es el telediario. En este mismo instante, alguien está viviendo su más mágica experiencia y alguien sube a una ambulancia de camino a urgencias. Alguien está dando clase, alguien tumbos. Alguien está dando las gracias y alguien gritos de socorro. En este mismo instante, una pareja folla apasionadamente y un ejecutivo sale de su puesto de trabajo. Alguien sigue esperando en esa esquina y alguien camina sin rumbo calle arriba. En este mismo instante, alguien se despierta y alguien cierra sus ojos en la ciudad.

0 comentarios:

Publicar un comentario